El jefe de estado en disputa, Nicolás Maduro, se quejó con Twitter por no suspender la cuenta del presidente de Venezuela, Juan Guaidó, en la red social. El pronunciamiento se dio en medio de la polémica por el bloqueo permanente del perfil del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, por supuestos llamados a la violencia.
Twitter cerró permanentemente la cuenta del presidente Donald Trump, alegando que había incitado a sus partidarios a qué realizarán actos violentos en la manifestación del Capitolio. La medida que usaron fue por el “riesgo de nuevas incitaciones a la violencia” por parte del mandatario
Maduro arremetió en contra de Twitter afirmando que sus decisiones estaban tomadas en base a una “doble moral”. Hasta la izquierda reconoce la doble moral de Twitter. Maduro aseguro que los supuestos llamados de Guaidó, y otros dirigentes opositores, a “golpes de estado” no son condenados por la red social y sus perfiles todavía están disponibles.
En palabras del presidente:
“¿Cómo le suspenden la cuenta de Twitter a Trump? Pero cuando en Venezuela ha habido guarimbas e intentos de golpe de Estado, como el 30 de abril, no le suspenden la cuenta a Guaidó, Leopoldo López ni a los golpistas? ¡Doble moral! ¡Doble rasero!”.
Y pues sí, el presidente tiene razón la doble moral de Twitter se debe a qué el Gobierno autoritario de Maduro no paga para que le suspendan la cuenta a Guaido. Pues Twitter va hacia el mejor postor.
Maduro también respaldó la hipótesis de que Trump “promueve la violencia”, pero rechazó que este tipo de medidas no se tomen con los dirigentes opositores a su régimen. “¿Y por qué en Venezuela promueven las cuentas que llaman a un golpe de estado, al asesinato del presidente, al asalto?”
Y es que así actúa el totalitarismo quiere callar todas las voces de oposición, en Venezuela está prohibido hablar ciertos temas en los medios de comunicación convencionales, la mayoría de la información se obtiene a través de las redes sociales. Y pues no le basta con eso, sino que quiere también silenciar las redes copiando el modelo que ya implantaron los democrátas en Estados Unidos.
Continuó haciendo acusaciones tontas como “Trump mandó a matarme”, además de calificarlo como “sedicioso” y “racista”, responsabilizandolo de intentar realizar una toma violenta del Capitolio.
“Ahorita están descubriendo en Estados Unidos que Trump es un violento, un sedicioso, un racista, un supremacista. Ojalá salgan los documentos con las órdenes que dio para matarme varias veces”, dijo Maduro.
¿Por qué son importantes estás declaraciones? Pues por qué Maduro es un dirigente abiertamente de izquierda, que apoya el socialismo y Venezuela es un país que tiene más de 20 años en una dictadura. La posición de Maduro en relación a Trump es de esperarse, pues Trump incrementó las sanciones en contra de Venezuela y reconoció a Juan Guaido como presidente. Qué presidentes de izquierda reconozcan lo que han hecho los democrátas es un llamado de alerta para sus habitantes, por qué esas son las mismas tácticas que usaron estos gobiernos para sumir a su población e incorporar una dictadura.
Venezuela siguió un patrón Chino y ahora Estados Unidos quiere implementar ese mismo patrón.
El mandatario siguió acusando que el objetivo principal de Trump era destruir el país. Cuando ellos son los responsables del daño, un país con una de las reservas de petróleo más grandes del mundo, padece de problemas con la gasolina, eso es falta de gobierno.
“En el sentido brutal de la violencia, de la agresión y el odio. La máxima expresión del odio en la política mundial es Donald Trump”, aseguró para concluir.
¿Encuentras similitudes? Se parece mucho al discurso demócrata.