Un informe conocido como Absolute Zero, elaborado por la Universidad de Oxford, la Universidad de Cambridge y el Imperial College de Londres para el Gobierno del Reino Unido propone una serie de normas para llegar al objetivo de cero emisiones de carbono. Supuestamente, no involucra el Covid-19, ya que de hecho trata sobre la descarbonización de las naciones, especificamente en el Reino Unido.
Lo interesante es que fue publicado en noviembre de 2019, exactamente un mes antes de ser descubierto el primer brote de gripe en Wuhan, China. Podriamos decir que es parte de las agendas draconianas que impulsaron los cierres a nivel mundial y que se ajusta perfectamente a la nueva narrativa que controla desde hace un tiempo al continente europeo, el cambio climatico.
Ya con esto confirmamos lo que es el verdadero objetivo detras de estas agendas y es el de interrumpir el crecimiento y desarrollo industrial del planeta, para llevarnos a una especie de edad media bastante oscura donde a pesar de la digitalización y avances tecnologicos, seremos esclavos de una tecnocracia totalitaria promovida por el Vaticano, el actual gobierno facista de los Estados Unidos y otros pocos de las elites poderosas del planeta.
El cambio climático como excusa
La narrativa oficial sobre el cambio climático es una farsa científica fabricada por el Club de Roma, pues aunque sí hay un cambio climático, la verdad es que este no está provocado exclusivamente por emisiones de CO2 sino que hay otros muchos factores y lo cierto es que se ha confirmado desde hace tiempo que el planeta como tal sufre cambios y no debido a las manos humanas.
En los años 70 la narrativa hablaba de una era de enfriamiento, pero a principios del milenio todo fue cambiando, Al Gore entre otros comenzaron a promover un supuesto calentamiento. Lo cierto es que la elite cientifica ha mentido incluso a sus colegas, ya que necesitan manipular al mundo con un sentido de urgencia y de otorgar culpas para así justificar sus acciones que van contra los derechos individuales más básicos.
Era de esperarse que Informe esté siendo divulgado justo ahora para ajustar a una nueva normalidad, recordemos que la narrativa pandemica esta cayendo en todos lados y no se pueden permitir un momento de anarquía o questionamiento por parte de la sociedad. Sus objetivos claros son la reducción de la población mundial y la reindustrialización del planeta la cual se basará practicamente en la biotecnología, siendo nosotros sus esclavos y reduciendo nuestra calidad de vida a lo que ellos consideren acorde. Claro, esta reducción de la población no es para una mejor distribución de recursos, sino para ellos continuar manejando lo que hay disponible.
El informe impone normas para la vida
Este informe promovido y pagado por el gobierno británico revela que se ordenará el cierre de todos los aeropuertos, se ilegalizará el consumo de carne de vaca y de cordero y no se permitirá la construcción de nuevos edificios para cumplir el compromiso legal de cero emisiones en 2050. Entre la nueva normativa se establece especificamente que todos los aeropuertos deberán cerrar entre 2020 y 2029, excluyendo los de Heathrow, Glasgow y Belfast, que sólo podrán permanecer abiertos con la condición de que los traslados hacia y desde el aeropuerto se hagan por ferrocarril. Todos los aeropuertos restantes deberán cerrar entre 2030 y 2049, ya que para cumplir el compromiso legal de cero emisiones en 2050 todos los ciudadanos del Reino Unido deberán dejar de utilizar los aviones durante un periodo de tiempo significativo.
Para cumplir con la ley del cambio climático se exigirá al público que deje de hacer cualquier cosa que cause emisiones, independientemente de su fuente de energía. Según el informe, esto requerirá que el público no vuelva a comer carne vacuna o de cordero, el consumo nacional de carne se reducirá en un 50% entre 2020 y 2029. A continuación, entre 2030 y 2049, la carne de vaca y de cordero será eliminada por completo de la dieta del individuo y seguramente será reemplazada por proteínas de insectos, granos y carne cultivada en laboratorios.
Estará prohibida la construcción de nuevos edificios sin autorización para el 2050. El punto subyacente es que cualquier activo que utilice carbono tendrá un valor esencialmente nulo en 2050. Esto, a su vez, puede fomentar un mayor uso en el período previo a 2050. Otra excusa para crear y castigar por crimenes climaticos.
Podría llegar mucho antes…
Sin embargo, el calendario de acontecimientos puede acelerarse considerablemente porque el Gobierno consagró por ley un nuevo objetivo en abril de 2021 para reducir las emisiones en un 78% para el año 2035.
Los autores del informe afirman que los mensajes clave son los siguientes:
“Además de reducir nuestra demanda de energía, para conseguir un nivel de emisiones cero con las tecnologías actuales es necesario eliminar progresivamente los vuelos, el transporte marítimo, la carne de cordero y de vacuno, el acero de altos hornos y el cemento.”
También lo afirman sobre los puestos de trabajo y la ubicación:
“Hay dos implicaciones clave en la forma en que vivimos: en primer lugar, los edificios serán mucho más caros porque las restricciones a la construcción que generan escasez sustancial; en segundo lugar, el transporte será mucho más caro porque los límites a los viajes aéreos generarán un exceso de demanda de otras formas de transporte.
Los que ahora, en 2019, empiezan la enseñanza secundaria tendrán 43 años en 2050. Pensar en qué educación es apropiada para un conjunto de industrias muy diferentes es una cuestión clave. ¿Debemos seguir formando pilotos de avión? ¿O ingenieros aeronáuticos?”
Con esto habrán serios cambios en los sistemas educativos y el adoctrinamiento en la infancia será clave para ellos y la continuidad de su plan.
Y lo dicen sobre la aplicación de los requisitos…
“Los cambios de comportamiento para lograr el Cero Absoluto son claramente sustanciales. En principio, estos cambios podrían inducirse mediante la modificación de los precios y, por tanto, proporcionando incentivos claros para que el comportamiento cambie. La alternativa es que el gobierno prohíba ciertos tipos de comportamiento y regule los procesos de producción”.
Sistema de créditos y estrategias para moldear el comportamiento social
La realidad que vive China desde hace años con el sistema de crédito que segrega a los ciudadanos y los clasifica, vendrá para poder hacer efectivos estos planes.
Existe un desajuste entre la escala de las acciones recomendadas por el gobierno, por ejemplo, la conservación de la energía, y las que más comúnmente realizan los individuos, por ejemplo, el reciclaje. Las acciones que pueden tener un gran efecto, como un mejor aislamiento en las casas y no volar, están siendo ignoradas en favor de acciones pequeñas y de alto perfil, como no usar pajitas de plástico. Esto permite que los individuos se sientan satisfechos de “poner su granito de arena” sin hacer realmente los cambios de estilo de vida necesarios para cumplir el objetivo de cero emisiones. Para que el cambio social a gran escala tenga éxito es necesario un nuevo enfoque.
La descripción científica no siempre es el medio de comunicación más eficaz, y el lenguaje utilizado para promover las emisiones cero no debería centrarse en un léxico “ecológico” y “verde”, sino en descripciones francas de acciones que apelen a la realización humana. Los estudios sobre el uso del tiempo demuestran que la satisfacción humana no depende estrictamente del uso de la energía: las actividades que más disfrutamos son las que menos energía requieren.
Pero también obtendrán el apoyo que necesitan condicionando y adoctrinando a sus hijos en las escuelas como ya te contamos, esto es vital para formar a las nuevas generaciones bajo sus propias normas idealistas que por supuesto solo tienen el mismo objetivo, pero con esto lograrán el manejo del comportamiento.
“Un entorno educativo debería proporcionar una línea de tiempo para las acciones que debe tomar la humanidad con el fin de asegurar que alcanzamos nuestros objetivos de reducción de carbono para 2050.
En el sistema de enseñanza secundaria, esta hoja de ruta es esencial para suscitar las preguntas que inevitablemente plantearán los escolares. Esto permitirá explorar un cambio real en la mentalidad de aquellos que necesitarán abrazar el cambio más que nunca más adelante en sus vidas.
Surgirán grandes preguntas, como: ¿desaparecerán los motores de combustión interna, desaparecerán los aviones, desaparecerá la agricultura de carne y leche, y tendremos que dejar de construir cosas? Si hacemos que los niños en edad escolar se den cuenta de que es apropiado plantear las enormes preguntas, permitiremos que se adopte el cambio a través de la educación.”
Todo esto se hará para, supuestamente, reducir las emisiones de carbono debido al supuesto peligro del calentamiento global, pero más que eso, cambiará por completo la perspectiva de las generaciones por venir, las ideas y el cuidado real hacia el ser humano, que queda secundado por el supuesto bien colectivo y pasa a ser un esclavo para la nueva normalidad tecnocratica que está a punto de ser impuesta.