Mientras se plantea expulsar el Twitter de Elon Musk de la tienda de aplicaciones, ahora se ha revelado que Apple restringió el uso de AirDrop en China, una medida que perjudicó los esfuerzos organizativos de los manifestantes que protestaban contra los bloqueos del PCCh.
Durante la última semana, varias ciudades importantes de China han sido testigo de protestas masivas contra los cierres patronales, con los chinos normalmente obedientes estallando en ira en respuesta a la política de “cero COVID” de su gobierno.
Gran parte de los disturbios estallaron en respuesta a un incidente ocurrido en Urumqi, capital de Xinjiang, donde al menos 10 personas, según algunos hasta 40, murieron en el incendio de un apartamento porque las normas de cierre impidieron a los residentes huir del edificio en llamas.
A la mayoría de los habitantes de la ciudad se les ha impedido salir de sus casas durante más de 100 días como consecuencia de las draconianas normas, que siguen en vigor casi tres años después del comienzo de la pandemia. Ahora que Pekín intenta contener lo que algunos denominan la revuelta masiva más grave desde la plaza de Tiananmen, Apple parece estar ayudándoles a aplastar la disidencia.
A principios de este mes, Apple restringió el uso de AirDrop en China, que los manifestantes habían estado utilizando para eludir la censura. AirDrop permite conexiones locales entre dispositivos, lo que significa que no puede ser vigilado ni censurado por las autoridades locales.
Sin embargo, Apple lanzó una actualización de la aplicación en China que restringía su uso a sólo 10 minutos, lo que dificultaba a los manifestantes la comunicación con otros activistas, así como el envío de mensajes a transeúntes y turistas cercanos.
AirDrop también estaba siendo utilizada por manifestantes en Hong Kong, que fueron brutalmente reprimidos por el PCCh durante meses de disturbios en 2019. La compañía de teléfonos inteligentes eligió desplegar la nueva “característica” en China justo cuando el país experimentó sus mayores manifestaciones en décadas, lo que algunos sugerirían que es más que una coincidencia.
Según reportó Reclaim the Net:
“Apple ha ayudado a Pekín a reprimir la disidencia pública en múltiples ocasiones, sobre todo cumpliendo con sus peticiones de eliminar apps utilizadas por los manifestantes para informarse y comunicarse. Apple también ayuda al Partido Comunista Chino a impedir que los usuarios mantengan su privacidad prohibiendo las VPN en la región”.
El suceso coincide con la revelación de Elon Musk de que Apple amenaza con eliminar Twitter por completo de la tienda de aplicaciones por su apoyo a -Dios no lo quiera- la libertad de expresión.