Bill Gates ha lanzado una advertencia a Australia para que se prepare para la próxima pandemia, que podría ser de origen humano y mucho más devastadora.
Gates declaró el lunes en el Lowy Institute de Sídney que los líderes políticos deben dejar a un lado sus diferencias y trabajar juntos para prepararse ante el próximo virus. Siendo imposible para el billonario dejar de lado su agenda globalista, pidió una mayor cooperación mundial y puso la pandemia de Covid-19 como ejemplo de cómo los países podrían mejorar su respuesta si trabajaran juntos.
Comparemos el coste económico de estar preparados para la próxima con el coste de ésta: más de 10 billones de dólares de pérdidas económicas. En el caso de la pandemia, hemos cometido la tontería de no disponer de las herramientas, la práctica y la capacidad global para estar preparados, como hacemos en caso de incendio o terremoto.
Por otro lado, Gates elogió las orwelianas políticas de Australia para ayudar a mantener bajas las tasas de infección antes de que se lanzaran las vacunas.
Algunas de las cosas que destacan son que Australia y unos siete países más realizaron diagnósticos a escala de población desde el principio y aplicaron políticas de cuarentena. Esto permitió mantener bajo el nivel de infección durante el primer año, cuando no había vacunas.
El fundador de Microsoft, ahora globalista y empresario, aseguró que es necesario un orden internacional estable basado en la voluntad política mutua para hacer frente a futuras pandemias.
Lo único que todavía está en el aire es si tendremos la capacidad global y a nivel regional y nacional para que cuando surja una amenaza (de enfermedad infecciosa) actuemos de forma que no se convierta en mundial. Tenemos que hacer cada cinco años un ejercicio exhaustivo de preparación ante una pandemia, tanto a nivel nacional como regional, y necesitamos un grupo mundial que puntúe a todo el mundo”.
Gates ha prometido donar la mitad de su fortuna a buenas causas e intentar llevar la igualdad a los sectores de la sanidad, la energía y la educación. ¿Cuándo realmente lo hará? De poco sirven las promesas sin respaldo.
El capitalismo de mercado es incapaz de atender las necesidades de los más pobres. Su voz en el mercado es muy pequeña. Se pueden salvar vidas literalmente por 1.000 dólares, y no hay muchas cosas que puedan ser tan gratificantes”.
Gates criticó la decisión de Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, de amenazar con retirarse de la Organización Mundial de la Salud y retirar fondos. Además, defendió un refuerzo de los recursos del organismo sanitario internacional.
También afirmó que la política estadounidense, y por extensión la australiana, hacia China necesita un enfoque político más conciliador y cooperativo para abordar problemas importantes como el cambio climático.
Veo el ascenso de China como una gran victoria para el mundo… la mentalidad actual de Estados Unidos hacia China, y que es recíproca, es una especie de mentalidad de perder-perder. Eso podría autocumplirse de forma muy negativa.
El sábado pasado Gates y el Primer Ministro Australiano, Anthony Albanese se reunieron en Kirribilli House en la capital del país para debatir temas como cambio climático, sanidad y retos energéticos.