Estados Unidos dijo el martes que estaba dispuesto a ayudar a los aliados europeos en materia de seguridad energética después de que se detectaran fugas en los oleoductos Nord Stream y afirmó que estaba evaluando si la culpa era de un sabotaje.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos estaba estudiando las informaciones que apuntaban a que las filtraciones eran “el resultado de un ataque o algún tipo de sabotaje”.
“Si se confirma, está claro que eso no interesa a nadie. Mi opinión es que las filtraciones no tendrán un impacto significativo en la resistencia energética de Europa. Lo fundamental es que estamos trabajando día a día, tanto a corto como a largo plazo, para abordar la seguridad energética de Europa y, por ende, de todo el mundo”.
Señaló los esfuerzos de EE.UU. por aumentar los envíos de gas natural licuado desde la invasión de Ucrania por parte de Moscú, ya que los aliados de EE.UU., especialmente Alemania, intentan reducir su dependencia de la energía rusa. Un funcionario de la Casa Blanca dijo anteriormente que “estamos dispuestos a prestar apoyo” a los europeos tras las filtraciones.
Ucrania acusó a Rusia de provocar las filtraciones en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, diciendo que las supuestas acciones no son más que “un ataque terrorista”. Fotografías tomadas por los militares daneses mostraron grandes masas de burbujas en la superficie del Mar Báltico, mientras que el instituto sismológico de Suecia informó de explosiones submarinas.