En su comunicado final, el G20 ha emitido un decreto oficial que promueve los pasaportes de vacunas como preparación para cualquier respuesta futura a una pandemia. El ministro indonesio de Sanidad, Budi Gunadi Sadikin, habló sobre este asunto en nombre del país anfitrión del G20, y pidió antes de la cumbre un “certificado sanitario digital” que utilice las normas de la OMS.
Sadikin abogó por lo que denominó un “certificado sanitario digital” que muestre si una persona ha sido “vacunada o sometida a las pruebas adecuadas” para que sólo entonces “pueda circular”.
En la declaración oficial de los líderes del G20 se incluyó una versión algo más imprecisa de estas recomendaciones, en la que se pide la creación de certificados digitales COVID-19, a menudo llamados simplemente pasaportes de vacunas. La sección del comunicado final, que se ha vuelto a publicar y está disponible en el sitio web de la Casa Blanca, que trata sobre las vacunas y la pandemia de COVID-19 comienza así:
“Reconocemos que la amplia inmunización de COVID-19 es un bien público mundial y avanzaremos en nuestro esfuerzo por garantizar un acceso oportuno, equitativo y universal a vacunas, terapias y diagnósticos (VTD) seguros, asequibles, de calidad y eficaces”.
Al tiempo que describe la necesidad de una mayor colaboración entre las naciones durante cualquier respuesta futura a una pandemia, continúa en esta sección:
“Seguimos comprometidos con la incorporación de un enfoque multisectorial de “Una sola salud” y con la mejora de la vigilancia mundial, incluida la vigilancia genómica, a fin de detectar los patógenos y la resistencia a los antimicrobianos (AMR) que puedan amenazar la salud humana.”
Y a continuación se introduce lo siguiente en el artículo 23:
Reconocemos la importancia de las normas técnicas y los métodos de verificación compartidos, en el marco del RSI (2005), para facilitar los viajes internacionales sin problemas, la interoperabilidad y el reconocimiento de las soluciones digitales y no digitales, incluida la prueba de vacunación.
Apoyamos la continuación del diálogo y la colaboración internacional sobre el establecimiento de redes mundiales de salud digital de confianza como parte de los esfuerzos para fortalecer la prevención y la respuesta a futuras pandemias, que deberían capitalizar y aprovechar el éxito de las normas existentes y los certificados digitales COVID-19.
Curiosamente, el siguiente párrafo de la declaración formal, el artículo 24, pasa a describir la necesidad de que las instituciones mundiales luchen contra la “desinformación”. El artículo 24 de la declaración final del G20 comienza así: “La pandemia del COVID-19 ha acelerado la transformación del ecosistema digital y de la economía digital”.
Y luego lleva a la siguiente declaración más adelante en la sección:
“Reconocemos la importancia de contrarrestar las campañas de desinformación, las amenazas cibernéticas, el abuso en línea y garantizar la seguridad en la infraestructura de conectividad”.
Así que, tal y como predijeron muchos al principio de la pandemia (que fueron todos desechados y condenados como “teóricos de la conspiración”), una futura propuesta de pasaporte estandarizado para las vacunas irá acompañada de esfuerzos para una mayor normalización y vigilancia contra la “desinformación“, lo que probablemente incluya cualquier discurso crítico con el tipo de régimen que los líderes del G20 desean promulgar.
En cuanto al tipo de discurso que se permitirá bajo tal programa, es útil recordar las palabras del primer ministro de Nueva Zelanda…
