Otra problemática nueva podría surgir a raíz de las vacunas, sin embargo esta vez no se trata de complicaciones de salud. Va a un contexto global que podría afectar incluso la economía. Según los expertos, la lentitud en la aplicación de la vacuna COVID-19 a marineros podría resultar en consecuencias nefastas para el sector marítimo.
Cuando se producen brotes en los buques, existe el riesgo de convertirse en un foco de infección, poniendo en peligro los trabajos marítimos y causando así una grave interrupción del comercio mundial.
Si bien se han conducido esfuerzos enormes por vacunar a los marinos en los puertos de destino, la mayoría sigue dependiendo en gran medida de sus países de origen para ser vacunados. Situación que se complica al tomar en cuenta que más del 50% del 1,6 millones de trabajadores marítimos de todo el mundo proceden de países que aún se encuentran en desarrollo como India, Filipinas o Indonesia.
Recientemente el Sistema de Cámara Naviera Internacional, ICS, informó que solo 35.000-40.000 marineros del total de trabajadores marítimos están vacunados. Esto equivale a un pequeño porcentaje de apenas 2,5%.
Actualmente, las cadenas de suministro marítimo ya se enfrentan a fuertes retos que complican las transacciones. Tom Fairbairn, experto en transporte marítimo declaró en una entrevista con Insider “Las cadenas de suministro ya están tensionadas por el fuerte repunte de la demanda de los consumidores, la escasez de semiconductores y las dificultades del transporte marítimo, como el bloqueo del Canal de Suez y el cierre de los puertos chinos.”
Hoy en día, la economía mundial depende de los trabajadores marítimos que forman parte de operan la flota mundial de buques mercantes. Se estima que más del 80% del comercio mundial de grandes volúmenes se mueve a través de transporte marítimo.
A pesar de la importancia global que tienen los marinos, siguen enfrentándose a problemas graves como enfermedades y las dificultades económicas.
En un estudio desarrollado por Thetius bajo el patrocinio de Inmarsat se analizaron los problemas actuales que afectan a los trabajadores marítimos, además de las amenazas que les trae el futuro.
“El año 2020 demostró la ineficacia colectiva de todo el sector del transporte marítimo, incluidas las organizaciones benéficas, las empresas, los sindicatos e incluso los organismos internacionales como la OMI, para actuar como portavoz de las necesidades de los marinos durante una crisis”. Declara el informe publicado a raíz de este estudio, añade además “Los gobiernos de todo el mundo han fracasado repetidamente en su intento de actuar ante la crisis del cambio de tripulación, que sigue existiendo en el momento de escribir este artículo”.
En los últimos meses se han presentado vario eventos que críticos que demuestran el riesgo de los trabajadores marítimos. El pasado mayo, un marino murió y varios trabajadores médicos de Indonesia fueron contagiados con la variante delta de COVID-19 después de que un barco con tripulación filipina infectada atracara en Java Central el 25 de abril. Poco después, un nuevo caos golpeó el sector marítimo luego de que en uno de los puertos más concurridos de China se presentara un brote. En consecuencia, se presentó un retraso considerable en todos los envíos de cuatro puertos claves.

No queda duda que este tipo de situaciones sólo empeoran la crisis mundial ya existente en el transporte marítimo. Surge una escasez de variedad de productos además de un incremento en los cotos.
Esben Poulsson, presidente de la ICS declaró en una entrevista con Bloomberg “Con esta nueva tensión del delta, no hay duda de que nos está haciendo retroceder y la situación está empeorando. La demanda de productos no cede, los cambios de tripulación no se producen con la suficiente rapidez y los gobiernos siguen metiendo la cabeza en la arena”.
Por otro lado, la OCS anticipa que durante la próxima década seguirá existiendo escasez en el suministro de oficiales, y es que frente al crecimiento acelerado de la flota mercante mundial no hay suficiente oferta de marinos.
En su entrevista con Insider, Fairbairn advierte a los comerciantes sobre la inminente crisis para finales de año “Aquellos que se encuentran en la cadena de suministro deben estar preparados para una mayor interrupción en el crítico período previo a la Navidad”.