La señal alienígena Wow! podría proceder de la constelación de Sagitario. Los investigadores podrían haber localizado el origen de una supuesta emisión alienígena descubierta hace casi medio siglo.
La prominente y aún misteriosa señal Wow! que sonó brevemente en un radiotelescopio la noche del 15 de agosto de 1977, podría proceder de una estrella similar al sol situada a 1.800 años luz en la constelación de Sagitario.
Alberto Caballero, astrónomo aficionado, dijo a Live Science
“La señal Wow! está considerada como la mejor señal de radio candidata a SETI que hemos captado con nuestros telescopios”
El SETI, o búsqueda de inteligencia extraterrestre, es un campo que lleva escuchando posibles mensajes de seres tecnológicos de otro mundo desde mediados del siglo XX, según la NASA.
Aparecida durante una búsqueda del SETI en el telescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio, la señal Wow! fue increíblemente fuerte pero muy breve, con una duración de apenas 1 minuto y 12 segundos, según un informe escrito por su descubridor, el astrónomo Jerry Ehman, en honor a su 30º aniversario.
Al ver una impresión de una señal anómala, Ehman garabateó “¡Wow!” en la página, dando nombre al evento. El telescopio Big Ear, ahora deconstruido, buscaba mensajes en la banda de frecuencia electromagnética de 1420,4056 megahercios, producida por el elemento hidrógeno.
En su informe de aniversario Ehman escribió:
“Dado que el hidrógeno es el elemento más abundante del universo, es lógico suponer que una civilización inteligente dentro de nuestra Vía Láctea, deseosa de atraer la atención hacia sí misma, podría emitir una fuerte señal de baliza de banda estrecha en la frecuencia de la línea de hidrógeno neutro o cerca de ella
Desde entonces, los investigadores han buscado repetidamente señales de seguimiento procedentes del mismo lugar, pero no han encontrado nada, según un historial de la Sociedad Astronómica Americana.
La señal Wow! probablemente provenga de algún tipo de evento natural y no de los extraterrestres, dijo Caballero a Live Science, aunque los astrónomos han descartado algunos posibles orígenes como un cometa pasajero.
Aun así, Caballero señaló que en nuestros infrecuentes intentos de saludar a E.T., los humanos han producido sobre todo emisiones únicas, como el mensaje de Arecibo enviado hacia el cúmulo estelar globular M13 en 1974. La señal Wow! puede haber sido algo similar, añadió.
¡Sabiendo que los dos receptores del telescopio Big Ear apuntaban en dirección a la constelación de Sagitario la noche de la señal Wow! Caballero decidió buscar en un catálogo de estrellas del satélite Gaia de la Agencia Espacial Europea en busca de posibles candidatos.
“Encontré específicamente una estrella similar al sol”, dijo, un objeto designado 2MASS 19281982-2640123 a unos 1.800 años luz de distancia que tiene una temperatura, un diámetro y una luminosidad casi idénticos a los de nuestra propia compañera estelar. Los hallazgos de Caballero aparecen el 6 de mayo en la revista International Journal of Astrobiology.
Aunque es posible que existan organismos vivos en una gran variedad de entornos alrededor de estrellas muy distintas a la nuestra, decidió centrarse en las estrellas similares al Sol porque “estamos buscando la vida tal y como la conocemos”. Dados sus resultados, cree que “podría ser una buena idea buscar [la estrella] planetas habitables, e incluso civilizaciones“.
Rebecca Charbonneau, una historiadora que estudia el SETI en el Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica y que no participó en el trabajo dijo a Live Science:
“Creo que esto merece perfectamente la pena porque queremos apuntar nuestros instrumentos en la dirección de cosas que creemos interesantes. Hay miles de millones de estrellas en la galaxia, y tenemos que encontrar alguna manera de reducirlas.
Pero se pregunta si buscar sólo estrellas parecidas al sol es demasiado limitante. “¿Por qué no mirar un montón de estrellas?
Los humanos sólo tenemos un punto de datos, nosotros mismos, cuando consideramos qué tipos de tecnología pueden tener los alienígenas, o cómo podrían usar esa tecnología, dijo Charbonneau. El propio concepto de SETI apareció a mediados del siglo XX, poco después de que los militares de todo el mundo empezaran a emitir mensajes con potentes instrumentos electromagnéticos.
“No creo que sea una coincidencia que el punto de la historia de la humanidad en el que empezamos a emitir señales inteligentes en el espacio sea también el mismo punto de la historia en el que surge la idea de buscar señales inteligentes desde el espacio”
