Como señaló el barón John Maynard Keynes hace más de cien años, la demanda crea la oferta. Por lo tanto, si muchas personas están terriblemente interesadas en el tema de los demonios, los vampiros, etc., Hollywood hará películas para satisfacer esta demanda.
Sin embargo, el problema es que Hollywood dedica al menos el 25% de su producción a diversos tipos de demonios e híbridos demoníacos. Últimamente se han estrenado más de veinte series exageradas y caras sobre este tema, lo cual es bastante extraño, ya que hace 50 años, las películas sobre demonios o vampiros eran una rareza y todos los aficionados al tema estaban contentos. Pero ahora esto es claramente exagerado.
Y así, ahora vemos algo nuevo – las aventuras del Anticristo como una serie infantil que no encaja claramente en la ley de la oferta y la demanda. Los niños no tienen ninguna demanda: o ven lo que sus padres les permiten, o lo que la televisión les muestra.
Disney ha estrenado su nueva serie de animación llamada Little Demon de la mano de Danny DeVito y Dan Harmon, que dieron al mundo Rick y Morty y Community, y por lo que parece, el nivel de locura va a subir como la espuma.
En el centro de la trama estará una madre reticente, que fue impregnada hace 13 años por el propio Satanás. Ahora, junto con su hija, el Anticristo, intenta llevar una vida normal, pero esto se ve constantemente interferido por fuerzas impuras, incluyendo, de hecho, a Satanás, que está ansioso por tomar posesión del alma de su vástago.
Satanás quiere participar activamente en la vida y la educación de su hija de 13 años, llamada Chrissy, por lo que su madre tiene que balancearse con fuerza para ahuyentar a los demonios demasiado molestos si ocurre algo. Pues bien, Chrissy sigue buscando sin éxito el equilibrio entre dos padres y dos realidades.
Dicen que en la serie hay brujería demoníaca, rituales paganos, un mar de sangre y sexo.
Todo esto parece muy extraño y uno podría pensar que los niños ya están siendo preparados de antemano para convivir con los demonios en el planeta Tierra. Hasta ahora, por supuesto, no está muy claro cuándo los demonios dejarán sus máscaras y brillarán con escamas y cuernos en los comunicados, pero, aparentemente, este momento no tardará en llegar.