El mundo del ajedrez se ha visto sacudido por el mayor escándalo de los últimos años, que tiene que ver con la inteligencia artificial y las bolas anales.
La semana pasada, el campeón mundial de ajedrez, Magnus Carlsen, se retiró de un importante torneo con un premio de 350.000 dólares tras su inesperada derrota ante el desvalido Hans Niemann.
El noruego Carlsen anunció su retirada en un críptico tuit con un vídeo en el que daba a entender que Niemann había hecho trampas. El tuit iba acompañado de un vídeo del entrenador de fútbol portugués, José Mourinho, en el que decía:
“Prefiero no hablar. Si hablo, estoy en un gran problema”.
Otros grandes nombres del deporte declararon que el juego de Niemann era “sospechoso”, y las sospechas aumentaron aún más cuando Niemann admitió haber hecho trampas en dos ocasiones anteriores. Chess.com emitió un comunicado en el que decía que había expulsado a Niemann de su sitio web por sus supuestas trampas.
Los entusiastas del ajedrez en Internet han seguido especulando desde entonces que Niemann podría haber hecho trampas con la ayuda de un ordenador y de cuentas anales.
Actualmente estoy obsesionado con la idea de que Hans Niemann ha estado haciendo trampas en el torneo de ajedrez de la Copa Sinquefield utilizando cuentas anales inalámbricas que le hacen vibrar las jugadas correctas, tuiteó un usuario.
Mientras el mundo del ajedrez debatía si era posible hacer trampas en el ajedrez con bolas anales vibratorias, el alborotador favorito de Twitter, Elon Musk, se unió al debate. El consejero delegado de Tesla reaccionó a un clip compartido por otro usuario de Twitter, que mostraba a alguien discutiendo la posibilidad de utilizar cuentas anales.
Probablemente sea una buena idea, una bola anal probablemente vencería a la cosa, al motor. No lo sé, realmente no lo sé”, dijo la persona en el vídeo.
Musk reaccionó al vídeo con una versión adaptada de una cita del filósofo Arthur Schopenhauer. Escribió en Twitter: “El talento da en un blanco que nadie puede dar, el genio da en un blanco que nadie puede ver (porque está en tu trasero)”.
Los aficionados al ajedrez especularon con la posibilidad de que las bolas anales pudieran transmitir mensajes de un cómplice que estuviera viendo la partida que se retransmitía en directo por Internet y consultara a una IA para transmitir la jugada perfecta.
Sin embargo, no está claro que Niemann pudiera burlar las precauciones antitrampas del torneo, que incluyen un retraso de 15 minutos en la transmisión de las jugadas y controles de identificación por radiofrecuencia.
Aparte de la ridícula teoría de las bolas anales, la gente sospecha que Niemann se hizo con el plan de juego de Carlsen antes de tiempo, anticipando así su apertura sorpresa.
Niemann ha negado con vehemencia que hiciera trampas contra Carlsen e incluso llegó a decir que jugaría completamente desnudo para demostrarlo. Otros profesionales del ajedrez han defendido a Niemann, calificando las acusaciones de “caza de brujas”.
Entre los 10 jugadores que participaban en la Copa Sinquefield, Niemann era el peor valorado y el que menos posibilidades tenía de derrotar al campeón del mundo, que llevaba dos años invicto.
Aunque no sepamos si las cuentas anales son un lastre para la integridad del ajedrez, los avances en la ciencia de los materiales y la inteligencia artificial podrían suponer la comprobación de ingeniosos inventos como la “ropa inteligente” que transmite mensajes a través del tejido.
