Las fugas de gas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 que conectan Rusia con Alemania están siendo investigadas por un equipo de crisis creado por Suecia y Dinamarca. Aunque no se ha confirmado oficialmente la causa de las fugas, las estaciones de medición conectadas a la Red Sísmica Nacional de Suecia (SNSN) detectaron potentes explosiones submarinas.
Michael Roth, sismólogo de la SNSN, a EUobserver el martes (27 de septiembre) explicó:
“No sabemos cuál es la causa de las explosiones. Pero creemos que se trata de explosiones y no sólo de una rotura [de una tubería] o de una fuga debido a las señales de alta frecuencia”.
La primera explosión se registró a las 02:03 de la noche del lunes, y la segunda a las 19:04 del mismo día. Una de las explosiones tuvo una magnitud de 2,2 en la escala de Richter y se registró en hasta 30 estaciones de medición de Suecia.
“Las explosiones y los terremotos pueden distinguirse por el tipo de ondas sísmicas que emiten. Un terremoto de esa magnitud tendría frecuencias más bajas que una explosió. Las señales relacionadas con los dos eventos son claramente explosiones”.
“Sin embargo, no podemos deducir qué fuente se utilizó”, dijo.
La Marina Real danesa anunció el martes que había enviado la fragata Absalon y el buque medioambiental Gunnar Thorson para patrullar las aguas y evitar que los buques entren en las zonas de exclusión cercanas a la fuga de gas. En una imagen aérea publicada por las fuerzas aéreas danesas tomada desde un avión de combate F-16, se podía ver el gas arremolinándose en la superficie en un área de aproximadamente 1 km de diámetro. El círculo más pequeño donde se produjo la otra explosión tiene aproximadamente 200 metros de ancho.
“Podemos ver que se está liberando una gran cantidad de gas. Así que no se trata de una pequeña grieta. Es un agujero realmente grande”, declaró el director de la Agencia Danesa de la Energía, Kristoffer Böttzauw, al diario danés Berlingske.
Las autoridades danesas elevaron el martes el nivel de preparación de las empresas energéticas. Esto les obliga a realizar comprobaciones físicas de seguridad en los terrenos de los generadores varias veces al día.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, durante su estancia en Polonia, donde asistió a la inauguración del gasoducto del Báltico que conectará la red de gas noruega con Polonia aseguró:
“Una fuga es extremadamente rara, y naturalmente causa una fuerte preocupación. Por eso hemos elevado el nivel de preparación en Dinamarca. Es difícil imaginar que sea accidental. No podemos descartar que se trate de un sabotaje, pero es demasiado pronto para llegar a una conclusión”,
¿Sabotaje?
Su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, se mostró menos cauto. “Hoy nos hemos enfrentado a un acto de sabotaje, no conocemos todos los detalles de lo ocurrido, pero vemos claramente que es un acto de sabotaje relacionado con el siguiente paso de la escalada de la situación en Ucrania”, dijo.
Cuando se le preguntó cuándo podrían los buzos investigar las fugas de cerca, la Agencia Danesa de la Energía no pudo responder inmediatamente.