Henkel seguirá haciendo negocios en Rusia por el momento, dijo el lunes el presidente del grupo alemán de bienes de consumo, añadiendo que las actividades de la empresa en el país están sujetas a restricciones. De cara a las constantes sanciones económicas que presenta el país, la noticia puede impactar a algunos.
La presidenta Simone Bagel-Trah dijo a los accionistas en la asamblea general anual del grupo:
“Esto es visto a veces de forma muy crítica por el público. Por lo tanto, es importante para mí subrayar que estamos aplicando plenamente todas las sanciones aplicables”,
Añadió que la dirección de Henkel seguiría muy de cerca los actuales acontecimientos geopolíticos y tomaría otras medidas si fuera necesario.
El grupo, que fabrica productos de consumo como los detergentes Persil y tiene unos 2.500 empleados en Rusia, detuvo todas las inversiones, así como las medidas de publicidad y patrocinio en el país a principios de marzo.
El jefe de finanzas de Henkel, Marco Swoboda, dijo en la misma reunión que la empresa se mantenía en los objetivos para 2022 que publicó en enero, aunque dijo que eran muy ambiciosos dada la enorme incertidumbre y el aumento de los costes.