El mes pasado, India empezó a presumir de haber creado y aprobado la primera vacuna de ADN del mundo, la ZyCoV-D.
La vacuna, desarrollada por una empresa llamada Zydus Cadila, espera tenerla disponible para su uso ya el mes que viene, dando esperanzas a un país que ha sufrido más de 447.000 muertes a manos del virus.
¿Qué es una vacuna de ADN y podría esta nueva clase de vacunación convertirse en la próxima herramienta en la lucha mundial contra el COVID-19?
Una vacuna de ADN es una forma de vacuna de software, explicó el profesor Jonathan Gershoni de la Universidad de Tel Aviv.
Una vacuna de software es aquella en la que los científicos vacunan con el esquema del virus -sólo el ADN o el ARN correspondiente a los genes que codifican la proteína de la cepa-, inyectándolo de forma palpable y eficaz en el organismo. Las células sintetizan luego la proteína viral, lo que conduce a la producción de anticuerpos contra la cepa viral.
Esto es lo contrario de una vacuna de hardware, que en realidad contiene hardware, es decir, trozos físicos de la proteína del virus. Gershoni explicó:
“Se puede tener una vacuna de hardware que consiste en un virus muerto, por ejemplo, o un virus atenuado. O también se puede tener una vacuna de subunidades, como la vacuna contra la hepatitis B, que es simplemente una proteína de espiga purificada”.
Todas las vacunas infantiles tradicionales que existen en la actualidad son vacunas de hardware.
Sin embargo, desde finales de la década de 1980, los científicos empezaron a jugar con la idea de que podría haber aplicaciones para inyectar ADN o ARN directamente: primero, para intentar desarrollar la terapia de genes, y más recientemente, para el desarrollo de lo que Gershoni llama vacunas de software.
“Sabemos que el flujo de información en biología va así: el material genético se almacena en una molécula muy estable, el ADN de doble cadena. Sin embargo, la información que fluye desde el gen necesita ser transcrita para crear un material genético desechable e intermedio en forma de ARN. Así, el ARN, en el sentido tradicional, es simplemente una copia desechable del gen del ADN”.
Sin embargo, es el ARN y no el ADN el que puede interactuar con la maquinaria de fabricación de proteínas, conocida como ribosomas. Los ribosomas son los que reconocen el ARN y traducen sistemáticamente el material genético, que está escrito en el lenguaje del ARN, en el hardware, es decir, la proteína.
El hardware es la proteína y los manuales de instrucciones, las recetas que nos dicen cómo hacer estas proteínas, pueden estar tanto en el ADN como en el ARN. El ADN o el ARN, por tanto, entran en la categoría de vacunas de software”.
Al principio, los científicos se decantaron por el ADN porque es mucho menos quisquilloso que el ARN, que se descompone con facilidad. Pero, por otro lado, el ARN es una forma más directa de entregar el manual de instrucciones porque los ribosomas no pueden interactuar con el ADN. Por ello, en los sistemas que utilizan el ADN como material genético que se transfiere, el siguiente paso necesario, una vez que el ADN ha sido entregado a las células, es que éstas tienen que hacer copias de ARN de los genes. Sólo entonces la copia de ARN del ADN extraño puede ser traducida por los ribosomas para producir la proteína objetivo que puede estimular la respuesta inmunitaria correcta.
Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna, por ejemplo, son vacunas de ARN. A pesar de las afirmaciones procedentes de la India, ya existen otras vacunas de ADN en el mercado. Sólo que están envasadas de forma diferente.
Las vacunas de AstraZeneca, Sputnik V y Johnson & Johnson contienen ADN de la proteína de la espiga como ingrediente activo. Estas vacunas, explicó Gershoni, toman el ADN de la proteína de la espiga del coronavirus y lo empaquetan dentro del ADN de un virus seguro llamado Adenovirus.
Estas vacunas suministran el gen de la proteína de la espiga a través del Adenovirus, que infecta las células humanas.
Entonces, ¿cuál es la diferencia, dado que la vacuna de la India también contiene ADN y es un virus de ADN?
Lo que diferencia a la vacuna india es que contiene mucho menos ADN y no está empaquetada en un vector viral. El ADN indio está solo.
“Lo que han hecho es tomar un pequeño trozo de ADN circular llamado plásmido e incorporar a este plásmido un trozo de ADN que corresponde a los 1.200 aminoácidos de la proteína de la espiga del coronavirus”, dijo Gershoni.
El plásmido que están utilizando en el ZyCoV-D es un plásmido de los años noventa llamado pVAX1, un ADN plasmídico disponible comercialmente cuyo tamaño total es de sólo unas 3.000 letras (pares de bases de nucleótidos).
En este caso, el ADN no está envuelto ni empaquetado en nada, sino que se inyecta directamente en el brazo, algo que se denomina “ADN desnudo”.
Se trata de la primera vacuna de ADN plasmídico autorizada para uso humano. Gershoni dijo que en el pasado se han utilizado aplicaciones veterinarias de ADN plasmídico.
También se diferencia de las demás vacunas porque se administra por vía intradérmica, es decir, se inyecta sin aguja mediante un chorro de líquido a alta presión que contiene el ADN.
El régimen de ZyCoV-D consiste en tres inyecciones, cada una con 28 días de diferencia. En el ensayo de fase III se comprobó que la eficacia de la vacuna era inferior al 70%.
Si bien esta nueva vacuna parece ofrecer una alternativa un poco más saludable a las que pretenden introducir trozos de tecnología en nuestro cuerpo, hay que ser cautelosos. A pesar de que ya fue aprobada, sigue siendo un tratamiento experimental y hace falta analizar que efectos puede tener sobre la salud.
