El secretario de estado de Georgia Brad Raffensperger contrató una firma para auditar la tecnología de Dominion Voting Systems durante las elecciones, esta empresa certificó los sistemas y además aprobó el cambio de software en todo el sistema unas semanas antes de las elecciones.
El secretario de estado en ningún momento reveló que la empresa Pro V&V tenia un vínculo con Dominion años atras, en su declaración del 17 de noviembre cuando anunciaba el resultado de la auditoria.
Asimismo omitió el hecho que Dominion había utilizado tecnicismos de Pro V&V en una demanda en Georgia antes de las elecciones, donde era cuestionada la confiabilidad de sus sistemas, todo esto fue en medio de la corrección de software de último momento antes de las elecciones del 3 de noviembre. En ese momento, las pruebas habían sido calificadas como superficiales por un experto.
Todo esto eclipsa la declaración de Raffensperger al decir que la auditoria estaba completa y que no había signos de juego sucio, pues Pro V&V no encontró evidencias de que las máquinas hayan sido manipuladas.