Alemania se proyecta zona cero de lo que seguramente será un invierno muy frío y es que su red eléctrica estará paralizada en el futuro inmediato tras la decisión de Rusia de interrumpir el suministro de gas natural a través del gasoducto Nord Stream 1. Como consecuanci, el país se enfrenta ahora a otra crisis.
Según Reuters, los alemanes podrían sobrecargar su red eléctrica al cambiar a calentadores eléctricos poco eficientes en un intento de evitar la escasez de gas este invierno, advirtieron las empresas de servicios públicos en un artículo publicado el domingo.
Temiendo lo peor, los hogares alemanes se han abastecido de calefactores eléctricos, incluidos dispositivos portátiles, según muestran las cifras de ventas, en medio del temor a que Rusia pueda cortar o limitar aún más el suministro de gas a raíz de su guerra en Ucrania.
El director general de la asociación alemana de empresas de energía y agua, BDEW, declaró al diario Handelsblatt que los clientes podrían tener que pagar facturas de electricidad aún más elevadas si no utilizan estos aparatos con moderación.
La directora de la BDEW, Kerstin Andreae, dijo que entendía el miedo de la gente a los hogares fríos, pero que algunos de los mecanismos de adaptación podrían ser contraproducentes.
“Y pueden sobrecargar las redes eléctricas, por ejemplo, cuando muchos hogares encienden sus calefactores en una parte de la ciudad al mismo tiempo en una fría noche de invierno”,
Alemania, junto con otros países de la Unión Europea, se esfuerza por ayudar a los hogares y a las industrias agobiados por un nuevo aumento de los precios de la energía después de que Rusia interrumpiera el suministro a través del gasoducto Nord Stream 1. Por desgracia, haga lo que haga Europa, no puede imprimir gas natural, ni materias primas, por lo que Charif Souki, presidente de Tellurian, dijo a Bloomberg TV que los compradores europeos acabarán pagando el equivalente a 120 o 150 dólares por barril de energía, independientemente de la fuente, durante mucho tiempo.
Europa tendrá escasez de suministros de gas natural este invierno y durante los próximos inviernos, dijo Souki, añadiendo que “a corto plazo, va a ser obsceno, pero creo que si todo el mundo hace lo correcto, entonces con el tiempo, creo que vas a encontrar que todos los precios de la energía se van a igualar”.
Señalando lo obvio, Souki dijo que los precios altos podrían provocar la destrucción de la demanda: “Estamos escasos de fuentes de energía en general”, dijo. “Así que, en algún momento, nos encontraremos con que el petróleo, el carbón, el gas y las renovables van a establecerse en torno a un determinado nivel y mi sospecha es que va a ser de 120 a 150 dólares por barril equivalente para todas estas materias primas”
Lo que no se dijo, por razones obvias, es que la “destrucción de la demanda” significa que miles de personas mueran congeladas.
Sin duda, el gobierno alemán ha prometido que los usuarios industriales serían los primeros en ser racionados en caso de escasez y que los hogares privados se librarían de cualquier recorte, pero está por ver cómo los que tienen influencia política y dinero no conseguirán un trato preferente a millones de pensionistas alemanes.
El presidente de la agencia federal de redes de Alemania también dijo que los apagones locales podrían ser consecuencia de los picos de uso de los calefactores de los ventiladores, según una entrevista concedida el sábado al periódico Tagesspiegel.
Klaus Mueller añadió que, incluso en medio de unos precios del gas “muy elevados”, los calentadores eléctricos seguirían costando a los usuarios más que la calefacción central de gas, que es la forma más común de calefacción residencial en el país.
Los alemanes compraron 600.000 aparatos de calefacción eléctrica durante el primer semestre del año, lo que supone un aumento de casi el 35% respecto al año anterior, según datos de la empresa de investigación de mercados GfK. Es probable que la cifra final se eleve a millones tras las turbulencias del mercado energético alemán en los últimos meses.
