La doble moral de Twitter censura a Donald Trump, pero no al PCCh

Donald Trump fue bloqueado indefinidamente en Facebook y también fue suspendido de Twitter de 12 horas y se eliminaron tres de sus tweets. Esto ocurrió después de que los partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio, haciendo que sus críticos lo acusaran de incitar a la violencia y posteriormente no condenarla, pues en el evento lastimosamente murieron cinco personas. Algo absurdo pues el presidente Trump no incitó a la violencia e hizo un llamado a la calma, pero sus mensajes fueron eliminados.

Pero esta censura es inconsistente. Pues, en Twitter, por ejemplo, censura a Trump, pero no toma medidas en contra de los tweets de la embajada china en Estados Unidos, dónde dicen “Un estudio muestra que en el proceso de erradicación del extremismo, las mentes de las mujeres uigures en Xinjiang se emanciparon y se promovió la igualdad de género y la salud reproductiva, lo que las hizo dejar de ser máquinas para hacer bebés“, dando a entender que la limpieza de la etnia uigur es una forma de liberación reeducativa. Es decir, que la persecución explícita, a este grupo no infringe las reglas de Twitter

Es decir que Twitter decidió que el presidente saliente Trump es mucho más peligroso que un gobierno autoritario que explícitamente está diciendo que está bien perseguir a toda una raza de personas. ¿Podría haber un ejemplo más revelador de las prioridades equivocadas de Silicon Valley? A pesar de todas sus fallas no se asemeja ni un poco a Xinjiang. Pero la Big Tech les preocupa más que no se hable del fraude electoral masivo a la realidad de la China autoritaria.

Si alguien piensa que bloquear un tweet de un brazo del estado chino tendrá algún impacto positivo en la política china, están muy equivocados. La noción de que sacar a aquellos que no nos gustan del espacio público es una buena manera de desafiar o incluso comprender mejor ideas profundamente errónea. Llamamientos a censurar la propaganda china también pierden el sentido, En fin ell problema con la censura de las Big Tech no es su inconsistencia, aunque eso en sí mismo es ciertamente una preocupación.

El simple hecho de que las empresas de medios sociales tengan el poder y la inclinación de silenciar a la gente a voluntad, incluidas personas tan poderosas como el presidente de Estados Unidos, es una peligrosa amenaza para la libre expresión y es la respuesta más eficaz al autoritarismo.

El tuit de China sirvió para recordarnos la naturaleza inhumana y distorsionada de la verdad de su propaganda. Seguramente es mejor dejar que la gente comparta el tuit inmundo de la embajada que hacer saber al mundo las malas acciones de China. La censura simplemente pone el tema fuera de la vista y de la mente.

No se puede combatir el autoritarismo con censura.