Los burócratas del gobierno han logrado lo que los Bancos Centrales no han podido hacer. Durante décadas, los Bancos Centrales han intentado “crear inflación“. Han bajado los tipos de interés más de 800 veces. Han impreso más de 20 TRILLONES de dólares en dinero nuevo.
Incluso han intentado comprar todos los activos que puedas nombrar (bonos corporativos, bonos municipales, préstamos estudiantiles, préstamos para automóviles, bonos del Tesoro, valores respaldados por hipotecas, etc.).
Ninguna de estas estrategias ha funcionado. La inflación nunca se disparó. Ni siquiera subió por encima del 3% durante más de unos pocos meses. Sin embargo, con un simple movimiento, los burócratas del gobierno han logrado lo que los Banqueros Centrales no pudieron hacer
Al cerrar la economía, el gobierno ha logrado crear crisis tanto en la mano de obra (la gente no está volviendo a trabajar o ha cambiado de carrera por completo) Y la cadena de suministro (los artículos se retrasan durante meses: se sientan sin hacer nada en los buques de carga o simplemente no se producen en absoluto).
Estas crisis en la mano de obra y en la cadena de suministro están dando lugar a un menor suministro de recursos muy necesarios. Las fábricas están funcionando a capacidad parcial o, en algunos casos, no funcionan en absoluto. Los estantes de las tiendas de comestibles están vacíos. Los pedidos tardan el doble, si no el triple, en ser atendidos.
Una oferta mucho menor + una demanda normal = INFLACIÓN CALIENTE.
Y no hay NADA que los bancos centrales puedan hacer para arreglar esto. La Fed no puede imprimir empleados o petróleo. El QE no hace que las fábricas funcionen de repente con normalidad.
El control de la curva de rendimiento no empieza a descargar los barcos de carga que están sentados en los muelles. En pocas palabras, la inflación está aquí, y NO es del tipo que los bancos centrales pueden controlar.
Esto nos ha brindado la oportunidad de beneficiarnos de un acontecimiento único en la vida: la llegada de una crisis inflacionaria que no puede ser frenada ni detenida por la Fed.
Durante el último gran brote de inflación en la década de 1970, los inversores inteligentes obtuvieron ganancias de cuádruples dígitos (1.000% o más). ¡Y ESA versión de la inflación era del tipo que la Fed podía detener!
Ahora toca esperar que nueva estrategia implementará el régimen de Biden para intentar solucionar esto, sin embargo, la verdad, el futuro en manos de los demócratas no resulta esperanzador.