La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, está siendo acusada de injerencia electoral tras amenazar con utilizar “herramientas” si se obtiene un resultado electoral equivocado en las elecciones nacionales de Italia, que tendrán lugar este domingo 25 de septiembre.
La actuación de Giorgia Meloni en los mítines políticos la ha convertido en la primera mujer que se convierte en primer ministro de Italia en las elecciones del domingo. También será la primera en hacer campaña con el símbolo de la llama, que evoca al antiguo líder fascista, Benito Mussolini.
La perspectiva de que una nacionalista carismática asuma el poder sin apenas experiencia de gobierno tiene en vilo a inversores y funcionarios. Italia, por supuesto, está luchando con las secuelas del conflicto más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Pero el país lleva años a la deriva, luchando por dar con una fórmula que pueda liberar su potencial y al mismo tiempo mantenerse fiel a su identidad.
Von der Leyen añadió que esas mismas herramientas ya se están utilizando contra Hungría y Polonia.
“Veremos el resultado de la votación en Italia. Si las cosas van en una dirección difícil -y he hablado de Hungría y Polonia- tenemos las herramientas”.
Von der Leyen hizo este comentario después de que un periodista de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, dijera que en las elecciones italianas había candidatos “cercanos a Putin” y le preguntara cómo reaccionaría la UE si fueran elegidos. Los comentarios de la presidenta de la Comisión Europea, posiblemente la figura más poderosa de todas las instituciones de la UE, han sido recibidos con estupor por la clase política italiana.
Von Der Leyen se refería claramente a la capacidad de la Comisión Europea de recortar la financiación a los Estados miembros que considere que violan el “Estado de Derecho”, una poderosa herramienta que Bruselas puede utilizar para castigar a cualquier gobierno elegido democráticamente en Europa. La semana pasada, la Comisión propuso recortar 7.500 millones de euros de financiación a Hungría, cuyo gobierno conservador es desde hace tiempo una espina clavada en el costado de la UE por su oposición a la inmigración masiva y su apoyo a los valores tradicionales.
Las posiciones de Meloni, en muchos sentidos, no difieren de las del Primer Ministro húngaro Viktor Orbán. Meloni en un acto de campaña expresó:
“No hay mediación posible. Sí a la familia natural. No a los lobbies LGBT. No a la violencia del Islam, sí a unas fronteras más seguras, no a la inmigración masiva, sí al trabajo para nuestro pueblo y no a las grandes finanzas internacionales
Las convicciones políticas de Meloni hacen que la UE pueda responder con sanciones extremas contra Italia si su partido llega al poder. Sin embargo, a diferencia de Hungría, donde la población está mayoritariamente a favor de la permanencia en la UE, Italia es cada vez más escéptica con respecto a Bruselas, según las encuestas. Si la UE recortara la financiación a Italia, podría aumentar las tensiones en una Europa ya dividida y provocar una reacción violenta entre los ciudadanos italianos.
Los políticos italianos ya están respondiendo a la amenaza de von der Leyen.
“¿Qué es esto, una amenaza? Esto es una arrogancia vergonzosa”, tuiteó Matteo Salvini, líder del partido de extrema derecha italiano Liga. Pidió a von der Leyen que “respete el voto libre, democrático y soberano del pueblo italiano.”
También dijo en la televisión italiana que “si alguien en Bruselas piensa en cortar los fondos que pertenecen a Italia, porque la Liga gana las elecciones, entonces tenemos que repensar esta Europa”, añadiendo que “esto es intimidación institucional.”
Cos’è, una minaccia?
Vergognosa arroganza.
Rispetti il voto, libero, democratico e sovrano del popolo italiano! Amici di tutti, servi di nessuno. pic.twitter.com/aSUShmqFvY— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) September 23, 2022
Las elecciones se celebradas este 25 de septiembre, tuvieron como ganadora a Gioriga Meloni, la líder del partido Hermanos de Italia y la primera mujer primer ministro de Italia. Frente a este triunfo surge la interrogante de qué pasará ahora con las amenazas realizadas por Ursula von der Leyen ¿piensan destruir la soberanía nacional de un país? O todo el discurso era una amenaza para desalentar a la población de votar.
Queda esperar las reacciones que suscitará este nuevo periodo presidencial en Italia.