A pesar de afirmar que “Francia tiene poca dependencia del gas ruso”, el presidente Macron anunció que el alumbrado público se apagará por la noche para ahorrar energía. Macron hizo estos comentarios durante una entrevista televisada para conmemorar el Día de la Bastilla.
Afirmando que “el verano, el principio del otoño será muy duro” para los franceses debido a la guerra en Ucrania, Macron dijo que un corte total del gas ruso parecía muy probable.
En respuesta, se ha pedido a los ciudadanos franceses que hagan uso de la “sobriedad” energética y que se preparen para unos precios aún más altos de los alimentos, ya que Macron anunció que el alumbrado público se apagará por la noche en algunos lugares.
“A partir de ahora, pediré a los organismos públicos, y a todas las empresas que puedan, que consuman menos”, dijo Macron.
“Crearemos un programa y trataremos de utilizar menos la iluminación por las noches. Vamos a lanzar un programa de reducción de carga y de sobriedad. Tenemos que prepararnos para un escenario en el que tengamos que renunciar completamente al gas ruso”
A pesar de estos pronunciamientos bastante drásticos, el presidente francés siguió insistiendo en que “Francia tiene poca dependencia del gas ruso.” También afirmó que la crisis energética no fue causada por las sanciones a Rusia porque “los precios de la energía comenzaron a subir incluso antes de la guerra.”
“Todos debemos prepararnos para el hecho de que la guerra va a durar. El verano y el comienzo del otoño serán probablemente muy duros”
Macron's Bastille Day interview: Russia 'will use gas as a weapon of war': France needs to mobilise to prepare for the probable scenario of energy shortages this autumn because Russia is using cuts in supplies to Europe as a weapon in its war with… https://t.co/pbxknKsI6b pic.twitter.com/x4FRh3ZOyq
— Property in France (@TownCountryProp) July 15, 2022
Como ya destacamos anteriormente, la crisis está sintiendo con fuerza en Alemania, donde los ciudadanos están ocupados haciendo acopio de leña mientras se les dice que se duchen menos, conduzcan menos y hagan frente a las temperaturas gélidas llevando más capas de ropa.
Las ciudades alemanas también están planeando utilizar los estadios deportivos y las salas de exposiciones como “espacios de calentamiento” este invierno para ayudar a los ciudadanos que no pueden permitirse los costes de energía, que se han disparado.
Al menos apoyan “lo actual”. Quizá eso les ayude a mantener el calor.