La célebre escritora Margaret Atwood afirma que “el parto forzado es esclavitud” en respuesta al proyecto de decisión filtrado del Tribunal Supremo que podría anular el caso Roe vs. Wade.
Atwood, a sus 82 años, ha visto cómo su obra seminal The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada) -y la reciente adaptación televisiva- se ha convertido en una cita frecuente para los liberales que advierten de las consecuencias de las políticas conservadoras en materia social. Los activistas suelen vestirse como los personajes de la serie en las protestas.
En un extracto de su nuevo libro Burning Questions, publicado el domingo en The Guardian, Atwood señaló que las leyes antiabortistas podrían obligar a las mujeres a elegir formas “ilegales” de aborto. La autora escribió:
A nadie le gusta el aborto, incluso cuando es seguro y legal. No es lo que ninguna mujer elegiría para pasar un rato feliz el sábado por la noche. Pero tampoco le gusta a nadie que las mujeres se desangren en el suelo del baño a causa de los abortos ilegales. ¿Qué hacer?
Afirma que el aborto es una cuestión de elección y libertad y que las restricciones impuestas a esta práctica dejarían a la mitad de la población “esclavizada”. En este sentido, declaró:
“Las mujeres, que no pueden tomar sus propias decisiones sobre si tener o no bebés, están esclavizadas porque el Estado reclama la propiedad de sus cuerpos y el derecho a dictar el uso que se debe dar a sus cuerpos”
Argumentó que la única consecuencia similar para los hombres sería la reinstalación del servicio militar obligatorio, aunque señala que al menos se les dan provisiones durante su servicio.
Atwood también criticó el sistema de salud materna de Estados Unidos, preguntándose por qué Washington puede obligar a las mujeres a tener bebés, pero no ofrecerles atención prenatal y postnatal gratuita ni programas sociales para ayudar a criar a los niños.
Si el Estado es muy partidario de los bebés, ¿por qué no honrar a las mujeres que tienen más bebés respetándolas y sacándolas de la pobreza?”
Pone en duda que esto ocurra y argumenta que el Estado no sólo va a obligar a dar a luz, sino que va a hacer que las madres paguen por ello. Añade que, si la vida es un regalo, ese regalo debe poder rechazarse o, de lo contrario, no es un regalo en absoluto.
Haga cumplir el parto si lo desea, pero al menos llame a ese cumplimiento por lo que es. Es esclavitud: la pretensión de poseer y controlar el cuerpo de otra persona, y de beneficiarse de esa pretensión”.
Si el proyecto se hace definitivo, la decisión elimina el derecho federal al aborto en Estados Unidos, dejando en manos de los funcionarios elegidos en cada estado la decisión de que las mujeres tengan o no acceso al aborto.
Es probable que 26 estados lo prohíban si se anula formalmente el caso Roe vs. Wade, lo que supondría la prohibición del aborto en más de la mitad del país. Dieciocho estados ya tienen leyes restrictivas sobre el aborto.
La noticia provocó una gran conmoción en Washington D.C., con los demócratas prometiendo codificar el derecho legal al aborto en la ley y los republicanos exigiendo una investigación sobre la filtración, alegando que se hizo para tratar de influir en el alto tribunal antes de su decisión formal.
Tal vez anticipando las reacciones, el edificio del Tribunal Supremo fue inicialmente atrincherado el lunes por la noche tras la filtración de la decisión, antes de ser vigilado por los servicios de seguridad.
Politico informa que, aparte de Alito, otros cuatro jueces votaron a favor de anular la ley: Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, todos ellos nominados por presidentes republicanos.
Politico señaló que este es el primer caso de este tipo en la historia moderna de un borrador de la decisión del Tribunal Supremo que se filtra al público mientras el caso aún estaba pendiente.
El borrador del documento no es definitivo hasta que el tribunal anuncia formalmente su decisión en un caso, lo que significa que el fallo aún podría modificarse.
A veces los borradores son distribuidos por un juez con la esperanza de influir en sus compañeros, pero se cree que esta es la primera vez que se filtra un borrador.
Se espera que el tribunal emita su sentencia definitiva antes de que termine su mandato, a finales de junio o principios de julio.
Para entender de que se trata el caso Roe vs. Wade, aquí te dejo un pequeño resumen
La decisión en el caso Roe contra Wade, hace casi 50 años, reconoció que el derecho a la intimidad personal, según la Constitución de EE.UU., protege la capacidad de la mujer para interrumpir su embarazo. El 22 de enero de 1973, el Tribunal Supremo decidió que el derecho constitucional a la intimidad se aplicaba al aborto.
Roe era ‘Jane Roe’, un seudónimo de Norma McCorvey, una madre soltera embarazada por tercera vez, que quería abortar. Demandó al fiscal general de Dallas, Henry Wade, por una ley de Texas que convertía en delito la interrupción del embarazo, excepto en casos de violación o incesto, o cuando la vida de la madre corría peligro.
Los abogados de Roe dijeron que ella no podía viajar fuera del estado para obtener un aborto y argumentaron que la ley era demasiado vaga e infringía sus derechos constitucionales. Junto a ella presentó una demanda el médico de Texas James Hallford, que argumentó que la disposición médica de la ley era vaga y que no podía determinar de forma fiable cuáles de sus pacientes entraban en la categoría permitida.
Los “Does”, otra pareja sin hijos, también presentaron una demanda complementaria, en la que afirmaban que los riesgos médicos hacían que no fuera seguro, pero no peligroso para la vida, que la esposa llevara el embarazo a término, y argumentaban que debían poder obtener un aborto seguro y legal en caso de que ella se quedara embarazada.
El trío de demandas -de una mujer que quería abortar, un médico que quería realizarlo y una mujer no embarazada que quería tener ese derecho si surgía la necesidad- llegó finalmente al máximo tribunal del país.
El tribunal escuchó los argumentos en dos ocasiones, y luego esperó hasta después de la reelección del presidente republicano Richard Nixon, en noviembre de 1972. No fue hasta el mes de enero siguiente cuando emitió su histórica decisión por siete a dos, anulando las leyes de Texas y sentando un precedente legal que ha tenido ramificaciones en los 50 estados.
