Se trata del Doctor Alfredo Garrido, médico de la Unidad de Cuidados Intensivos de Juaneda Hospitals, quien el pasado presentó un cuadro de Covid-19, el cual se confirmó después a través de un test de anticuerpos. Debido a que al inicio del cuadro el facultativo había resultado “negativo” en 2 pruebas PCR. Sin embargo ante la presencia de los síntomas el médico comenzó el tratamiento sugerido (Ibuprofeno y Paracetamol).
El Doctor relata que inició un tratamiento estándar, a los 4 días de no observar ninguna mejoría el médico opto por probar con el dióxido de cloro. Él afirmó que los resultados fueron milagrosos, pues aproximadamente 12 horas después de la primera dosis su estado había cambiado completamente. En sus palabras “algo mágico, no se me ocurre una palabra más adecuada para describir la evolución que experimenté tras empezar a tomar las dosis de dióxido de sodio”.
De hecho después de 10 días de comenzar el tratamiento pudo reintegrarse en su totalidad a su trabajo. Por supuesto previa realización de las pruebas correspondientes según los protocolos marcados por la OMS, en ambas pruebas PCR realizadas el facultativo dio como resultado “Negativo” evidenciándose la ausencia completa del virus en su organismo, permitiéndole dejar el aislamiento y reanudar su vida cotidiana.
Con respecto a por qué sus primeras pruebas arrojaron resultados negativos, el médico explica que “no es extraño que las pruebas del Covid ofrezcan falsos resultados negativos”. En su caso, la prueba orientada a identificar los anticuerpos desarrollados con motivos de la infección determinó que Garrido padeció un cuadro de Covid, no detectado por la PCR, además indica que presentó una afectación del virus intensa y asintomática.
Este caso a divido a muchos médicos de la comunidad científica con respecto a la utilización del dióxido de cloro, entre tanto países como Bolivia aseguran que la utilización de este compuesto para el tratamiento del covid a arrojado resultados esperanzadores. Es por esto que el Médico Garrido afirma su incomprensión acerca de la no promoción de estudios más amplios de los efectos del dióxido de cloro en la enfermedad, volviéndolo una solución factible para superar de forma rápida el virus sin efectos secundarios o adversos.
En ese sentido el Médico aclara que la administración del dioxido de cloro debe ser rigoroso, siguiendo con protocolos y procedimientos quícos adecuados. Debe ser una solución que contenga la dosis adecuada y los ingredientes necesarios para asegurar su eficacia y neutratizar cualquier toxicidad que pueda tener. Siguiendo las debidas directrices médicas el Dioxido de cloro no es tóxico y no produce efectos adversos.
Fuente: Mallorcadiario.com