Médicos y enfermeros de Nueva York se niegan a vacunarse. Pues aunque el Coronavirus a afectado muchísimo esa ciudad, los trabajadores desconfían de las vacunas desarrolladas en tiempo récord.
Estos tiene prioridad para vacunarse, pero prefieren ceder su lugar a pesar de estar en contacto con personas infectadas, estos consideran que las vacunas no han Sido lo suficientemente probadas.
“Me pienso vacunar más tarde, pero por el momento desconfío”, declaraciones de Yolanda Dodson, de 55 años, enfermera en un hospital del Bronx que en la primavera boreal estuvo en el centro de la batalla mortal contra el virus. Sostiene que los estudios realizados sobre las vacunas son prometedores, pero con datos insuficientes. Además le brinda su reconocimiento a las personas dispuestas a correr el riesgo.
Diana Torres, enfermera en un hospital de Manhattan, sospecha que las vacunas sean aprobadas por la urgencia por la FDA, por generar un resultado y no por qué sea la más idónea.Estas vacunas “fueron desarrolladas en menos de un año, y serán validadas por el mismo gobierno y las agencias federales que dejaron que el virus se expandiera como un reguero de pólvora”, indicó.
Aunque El estado de Nueva York es otra vez foco de la pandemia en Estados Unidos. Los médicos prefieren esperar para recibir la vacuna. Pues las primeras vacunas serán un experimento a gran escala,no han tenido suficiente tiempo, ni recursos para estudiar la vacuna, así que mejor cedo mi turno y esperaré que pasa, indica la doctora.
Este es un sentir generalizado entre el personal de salud, aproximadamente unos 20 millones de personas en Estados Unidos, esto según datos de Marcus Plescia, responsable médico de ASTHO, la asociación estadounidense que reagrupa a los responsables sanitarios de los estados del país.
Estados Unidos sigue liderando el ránking de casos y muertos de Covid-19 en todo el mundo, con más de 273.800 decesos y casi 14 millones de contagios.
“Hay mucha gente que dice ‘Voy a hacerme vacunar, pero voy a esperar un poco'”, dijo. “Incluso yo me sentiría mejor si supiera que más gente ya lo hizo y todo salió bien”, explicó Plescia.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, señaló el miércoles su preocupación por una participación insuficiente en las campañas de vacunación que se anuncian, por parte del personal de salud.
Los sondeos reflejan esta desconfianza: según Gallup un 58% de los estadounidenses dicen estar dispuestos a vacunarse cuando sea posible, un ligero aumento comparado al 50% de septiembre.
Es a raíz de esta desconfianza que el estado de Nueva York, como otros seis, creó su propia comisión de evaluación de vacunas, subrayó el gobernador.
El doctor Plescia espera no obstante que la conciencia profesional del cuerpo médico les haga reflexionar.
“La mayoría de nosotros se siente en la obligación ética de vacunarse”, dijo. “Estamos a cargo de personas vulnerables, no queremos transmitirles enfermedades”.
La desconfianza, señaló el especialista, se debe a la técnica innovadora de las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna tecnología del “mensajero ARN”, que consiste en inyectar hebras de instrucciones genéticas para hacer que nuestras células fabriquen proteínas “antígenas” específicas al virus y a la rapidez con la cual la vacuna fue concebida.
“Pero el hecho de que hayamos ido muy rápido se debe simplemente a que la ciencia ha hecho progresos y a que todo el mundo se dedicó a esto”, dijo.
Este médico que observa a diario pulmones dañados por el virus prevé luego someterse a sí mismo a un test de anticuerpos cada tres o cuatro días. “Esto me permitirá ver cuándo es que comienzo a tener una reacción inmunitaria y tener un poco menos de angustia”.