Documentos internos sugieren que Pfizer, el fabricante de medicamentos responsable de una de las principales vacunas contra el coronavirus del mundo, no exige la vacunación a sus empleados.
Las imágenes de un supuesto folleto “confidencial” de Pfizer escrito por la vicepresidenta ejecutiva y jefa de recursos humanos, Payal Betcher, indican que la empresa ha desafiado la presión del presidente Joe Biden para que las empresas privadas obliguen a la vacunación y sólo exige la prueba a sus empleados no vacunados.
“Por favor, tenga en cuenta que si ha declarado que no está vacunado, se niega a declarar su estado, o tiene una adaptación médica o religiosa, Pfizer requerirá que participe en un régimen de pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de COVID-19”
Extracto del documento
Los documentos también indican que más del 80% de los empleados de la empresa optaron por recibir la vacuna, lo que sugiere que al menos del 20% de la plantilla de Pfizer sigue sin vacunarse.
Los documentos filtrados se producen después de que Biden se reuniera con los ejecutivos de las compañías aéreas para convencerles de que obliguen a vacunar a sus empleados.
“Pero las compañías han luchado con el alcance de su autoridad para exigir las vacunas”, informó Reuters. “Entre las preocupaciones está la posibilidad de que las empresas se expongan a demandas por discriminación cuando llamen al personal a sus escritorios después de 18 meses de trabajo desde casa inducido por la pandemia”.
Ese riesgo no ha frenado los esfuerzos de Biden. “Les cubriré las espaldas a ellos y a otros líderes del sector privado y público si toman esas medidas”, dijo el 3 de agosto.

Según una encuesta realizada por los consultores de Mercer que estudian más de 200 empresas estadounidenses, el 14% exige que el personal esté vacunado para trabajar en la oficina.
Biden declaró el miércoles que tiene a los abogados del gobierno federal estudiando si puede obligar a vacunar a todos los estadounidenses. “Está muriendo y morirá gente que no tiene por qué morir. Si estás por ahí sin vacunar, no tienes por qué morir”, dijo el 29 de julio.
El circo de contradicciones hace que la realidad supere la ficción con creces, si el mismo fabricante no exige a sus empleados la aplicación de la vacuna, permitiendo incluso excepciones religiosas, quizás no es tan eficiente después de todo. La lucha persiste entre quienes se cuestionan la realidad de este tratamiento experimental y quienes buscan cortar nuestras libertades.