Nikolay Patrushev afirma que un porcentaje cada vez mayor de estadounidenses opina que tanto los republicanos como los demócratas no son más que “dos actores de una puesta en escena que nada tiene que ver con la democracia”
En una entrevista con aif.ru. aseguró que todos los asesinatos de presidentes estadounidenses se puede rastrear un rastro corporativo:
“Los cuatro asesinatos de líderes estadounidenses están ligados a un rastro corporativo. El Estado norteamericano es sólo una tapadera para un conglomerado de enormes corporaciones que gobiernan el país e intentan dominar el mundo”
Según el funcionario, las corporaciones transnacionales tratan incluso a los presidentes estadounidenses como “meros testaferros que pueden ser silenciados, como sucedió con [Donald] Trump. Además agregó:
Las autoridades estadounidenses, aliadas de las grandes empresas, sirven a los intereses de las corporaciones transnacionales, incluido el complejo militar-industrial. La política asertiva de la Casa Blanca, la agresividad desenfrenada de la OTAN, el surgimiento del bloque militar AUKUS y otros, son también consecuencia de la influencia corporativa.
Colonias y corporaciones
Patrushev también señaló que en el pasado, Occidente alcanzó la prosperidad y el dominio mundial mediante conquistas coloniales. En base a esto, estableció un paralelismo con las corporaciones transnacionales que se comportan de forma similar, prefiriendo aumentar su capital bombeando recursos de otros países y “utilizando su sistema de atontar a las masas para imponer la idea sobre unas reglas que ellos mismos han inventado y que no se corresponden con el derecho internacional”.
El funcionario afirmó que las empresas transnacionales influyen seriamente en los procesos políticos, sociales y económicos locales.
“Por un lado , introducen nuevas tecnologías a través de inversiones directas, aumentan la productividad del trabajo. Pero la población no puede utilizar estos resultados, porque las empresas suplantan permanentemente al productor local, convirtiéndose en monopolios. Al trasladar el principal volumen de ingresos al extranjero, privan a los países de la oportunidad de aumentar su bienestar nacional”
Mientras tanto, según Patrushev, la regulación jurídica nacional no basta para resolver este problema, y la actual regulación jurídica internacional de las actividades económicas de las empresas transnacionales se ha configurado en su interés y con su participación directa.
“Su modificación en favor de los intereses nacionales de los países está siendo saboteada. En medio de los cambios fundamentales que se están produciendo en el mundo, las corporaciones tienen un único objetivo: preservar el sistema de explotación global. Está encabezada por una élite de hombres de negocios que no se vinculan a ningún Estado. Por debajo están los llamados países desarrollados y los ‘mil millones de oro’. Y más abajo está el resto de la humanidad, despectivamente denominado ‘tercer mundo'”, concluyó el Secretario.