Taiwán ha vuelto a poner en marcha sus aviones después de que un numeroso grupo de aviones militares chinos violara su zona de defensa aérea en dos ocasiones distintas este jueves.
Las infracciones, que últimamente se producen casi a diario y que Taipei considera inequívocamente actos de agresión y “advertencias” contra su relación pro-democrática con EE.UU., se producen tras las recientes amenazas de los medios de comunicación estatales chinos de que el ejército del EPL podría sobrevolar pronto la isla con aviones y bombarderos.
En los nuevos incidentes del jueves participaron 19 aviones chinos, incluidos 12 cazas J-16 y dos bombarderos H-6 con capacidad nuclear, según el Ministerio de Defensa de Taiwán.

En concreto, la infracción de la mañana se produjo en la misma zona que muchas otras de los últimos tiempos: la parte suroeste de la ADIZ de Taiwán. A última hora de la tarde, el Ministerio de Defensa citó otra incursión en la que participaron otros cinco aviones del Ejército Popular de Liberación (PLA), lo que supone un total inusual de 24 aviones chinos en el día.
Tan solo el viernes de la semana pasada se produjo una gran incursión en la que participaron 10 aviones chinos en total, incluidos seis cazas J-16 y dos J-11, así como un avión antisubmarino y un avión de reconocimiento.
Estos últimos actos parecen estar relacionados con la propuesta de Taiwán de la semana pasada de aumentar el gasto militar en casi 9.000 millones de dólares durante la próxima media década. Esto incluirá la adquisición de nuevos misiles para defender la isla en caso de un ataque de China, acto que pareció no gustarle al Partido Comunista.
El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo en un comunicado el jueves pasado sobre el aumento del gasto militar:
“Los comunistas chinos han seguido invirtiendo fuertemente en los presupuestos de defensa nacional, su fuerza militar ha crecido rápidamente y ha enviado con frecuencia aviones y barcos para invadir y hostigar nuestros mares y espacio aéreo”.
La declaración citaba además las “graves amenazas” de Pekín:
“Ante las graves amenazas del enemigo, el ejército de la nación se dedica activamente a las labores de construcción y preparación militar, y es urgente obtener armas y equipos maduros y de rápida producción en masa en un corto período de tiempo”
China también ha estado advirtiendo tanto a Taiwán como a la administración de Biden que no continúe con la política de Trump de firmar grandes acuerdos de armas con la isla autónoma, una advertencia que Biden se ha negado a escuchar, indicando en su lugar que los acuerdos de defensa se llevarán a cabo y continuarán sin demora. ¿Será este el inicio de una guerra?