El pasado viernes un hombre mayor de precipitada de manera mortal desde el segundo piso del hospital geriátrico del Virgen del Valle de Toledo capital. Su familia se a contactado con los medios para denunciar la negligencia que rodé el caso, además del trato inhumano recibido en el centro asistencial.
Rubén la llave es nieto de la víctima que tenía 90 años de edad, el a relatado los acontecimientos dónde primeramente su prueba PCR resultó ser negativa para Coronavirus, sin embargo los especialistas decidiendo internarlo sin recibir visitas, después de 2 semanas de aislamiento su abuelo decidió descolgarse por el balcón de su habitación tras atar unas sábanas de su cama a la parte baja de una barandilla, ante la idea de no saber absolutamente nada de su estado de salud ni de su familia.
Lamentablemente la sábana se rompió provocando que cayera al suelo y muriera al instante. Ante esto su nieto califica como una negligencia de parte del hospital por no colocar la seguridad adecuada para imposibilitar la apertura de las ventanas y balcones, este es el segundo paciente que fallece en el mismo hospital con causas similares en el mes de marzo.
Los familiares de la víctima denuncian que a pesar de las constantes llamadas al centro asistencial por la imposibilidad de contactar al paciente, nadie les notificó lo sucedido. Fue la policía judicial quien se comunicó con los familiares de la víctima para informarles el suceso. Todo apunta a qué los motivos del suceso son por las condiciones de la víctima, el trato inhumano hacia la víctima y la incertidumbre generada en su cabeza.
Todo apunta que en vez de cuidarse la vida, él estaba buscando salir de la cárcel en dónde se encontraba encerrado.
El primer error fatal fue confundirlo con un positivo cuando no lo era.
José María Esteban Manzano acudió el 11 de noviembre al hospital por presentar malestar general, debilidad y un poquito de fiebre, después de haberse sometido a una colonoscopia dónde fueron detectados unos pólipos y una masa cancerígena. Al pasar por urgencias se determina que tenía una infección urinaria, siendo hospitalizado Para administrarle antibióticos intravenosos. Tras el descarte de Covid por ser negativo en el test, fue trasladado al hospital geriátrico para ser tratado por 2 a 3 días para solucionar su infección.
El 12 de noviembre se le comunica a la familia que por un error el paciente fue colocado en una habitación compartida para pacientes con Coronavirus. Este error provocó que el abuelo tuviera que permanecer 40 días aislado sin recibir visitas de familiares. Su familia alega que el mejoraba en lo físico pero mentalmente se estaba deteriorando, la soledad lo estaba matando por dentro.
El trato era nefasto como la comida, que muchas veces el adulto mayor solicitó que le fuera hecha puré para comer mejor pero hicieron caso omiso a sus peticiones.
Pero esto no termina acá, después de mejorar el nieto cuenta que su abuelo fue trasladado al segundo piso libre de Covid dónde se le realizó nuevamente una colonoscopia para su posterior operación, pero nos fue informado que nuevamente su compañero de habitación había dado positivo al Covid por lo que nuevamente había que internar al abuelo en cuarentena por 10 días más, justo cuando lo iban a dar de alta. Y allí fue cuando mi abuelo no creía en nada, dejo de comer, no pusieron de su parte para que el pudiera ingerir mejor los alimentos.
Esta situación provocó que el anciano tomara la decisión de escapar del hospital. Los familiares colocaron una demanda con el objetivo de que lo que le pasó a su abuelo no le ocurra a nadie más.