Según el fotógrafo Gabriele Galimberti, la sesión de moda pretendía basarse en el tema de dar y recibir regalos, inspirándose en su serie fotográfica “toy story”. Sin embargo, Balenciaga intervino y le obligó a utilizar modelos infantiles en poses sexualizadas, accesorios de pornografía infantil y referencias a la pedofilia.
Como informamos a principios de esta semana, el anuncio de Balenciaga mostraba a niñas sosteniendo bolsos de peluche adornados con elementos de bondage. Los osos llevan candados, redes de pesca, arneses de cuero y correas para los tobillos y las muñecas.
Otro tribunal fotográfico mostró documentos de Ashcroft contra Free Speech Coalition, un caso del Tribunal Supremo de 2002. El caso anuló una parte de la Ley de Prevención de la Pornografía Infantil (CPPA) de 1996, dictaminando que la pornografía infantil “virtual” es un discurso protegido.
A pesar de que algunos “verificadores de hechos” encubrieron a la marca de moda, tachando el asunto de “absurda teoría de la conspiración”, Balenciaga se disculpó públicamente por la controversia y dijo que estaba emprendiendo acciones legales contra los responsables. Más tarde borraron todo su Instagram después de que los investigadores empezaran a encontrar más ejemplos de contenido relacionado con la pedofilia en campañas anteriores.
Balenciaga afirmó que la sesión de fotos incluía artículos “no aprobados” que no tenían luz verde para aparecer en la campaña. Sin embargo, ahora parece que esto puede haber sido sólo una táctica deliberada para desviar la culpa.
check this out..i just posted that they now have NINE posts..with the latest post from three hours ago..imo they don’t want ppl going down their rabbit 🐰 hole.. https://t.co/c30gdMad0R
— lucylovesme (@AdlerCatherine) November 21, 2022
Galimberti respondió a la amenaza de Balenciaga de emprender acciones legales declarando a Newsweek: “No estoy en posición de comentar [sobre] las elecciones de Balenciaga, pero debo subrayar que no tenía derecho de ninguna manera ni a elegir los productos, ni los modelos, ni la combinación de los mismos”.
En otras palabras, Galimberti alega que Balenciaga le arrojó bajo un autobús y que la propia empresa fue responsable de crear el montaje de la sesión fotográfica pedófila.
Informe de la cumbre: El argumento de que el escándalo representa algo podrido dentro de Balenciaga fue reforzado por otras pruebas.
Como destacó un usuario de Twitter, en otra sesión de fotos de Balenciaga, un libro de Michaël Borremans, un pintor belga, aparece en el escritorio junto a una modelo.
Algunos de los cuadros de Borremans representan a niños desnudos que parecen estar traumatizados o involucrados en algún tipo de entorno abusivo.
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— NΛTLY DΞNISΞ (@itsnatlydenise) November 23, 2022
Por su parte, Kim Kardashian, embajadora de Balenciaga, se ha negado a comentar el asunto, a pesar de haber condenado públicamente a su pronto ex marido Kanye West por unas palabras ofensivas que publicó en Twitter.